Era nuestro primer año como prensa en el Montgorock en su edición de 2016 y teníamos muchas ganas de ver a grupazos como Sexy Zebras, Loquillo, Los perros del Boogie, Muchachito, Arizona Baby, o Quique González. Xàbia era el escenario escogido para el evento y no defraudó a nadie. Una vez acreditados nos dispusimos a examinar el recinto y nos encontramos con gratas sorpresas ya que disponíamos de una amplia oferta: desde Food Trucks hasta puestos donde comprar camisetas y diversos productos e incluso un toro mecánico para dar rienda suelta a nuestras payasadas. La distribución del espacio era bastante óptima ya que no daba lugar a que se produjesen «tapones» y la zona VIP era ideal para disfrutar de ambos escenarios con total comodidad.
VIERNES 20
La primera banda que pudimos ver el viernes fue Gran Quivira. Formación valenciana capitaneada por Monty Peiró que ofrecen un rock fresco caracterizado por la potente voz de su vocalista. Presentaron su single «Nadie de Verdad» y nos regalaron una versión de Queens of the Stone Age que me sorprendió mucho y fue el «Make it wit Chu»
Después de estar oxigenados de rock nos fuimos a ver a La M.O.D.A, grupo que protagonizó el primer llenazo de la jornada. Los #montgorockers esperaban ansiosos cantar himnos como «Nómadas» o «Miles Davis» y no defraudaron
Después de La M.O.D.A estaba un poco ansiosa porque tenía que ultimar los preparativos para la entrevista con Sexy Zebras pero no dejamos de ver a los alemanes Itchy Poopzkid, no muy conocidos por los asistentes pero que seguro después de su concierto no iban a olvidarles. Consiguieron hacer bailar a todos. Loquillo era uno de los más esperados de la jornada y así lo hicieron ver los #montgorockers al corear al unísono ‘Salud y rock and roll’, primer tema que abría un concierto lleno de temazos y recuerdos para muchos.



Los Perros del Boogie aparecían allá por las 23:50 y llegaban para quedarse más allá de lo que duraba su actuación ya que impregnaron a los presentes de un buen rollo colosal y unas ganas de bailar rock and roll que duraron toda la noche, un concierto para repetir y repetir cuando haga falta.



Éramos una de las ciudades escogidas por L.A. para presentar su “From The City To The Ocean Side” dentro de su Ocean Tour que se inició el año pasado. Luis Alberto a la izquierda y sus características mega-luces que acentuaban aun más la intención de las canciones. Disco lleno de temazos pero que tampoco impidió repasar clásicos como «Hands» o «Close to you»
Después de este devenir de sentimientos escuchando las canciones de L.A. nos quedaba el plato fuerte de la noche y estos eran los Sexy Zebras, concierto que se haría con pocas horas de diferencia ya que nada más acabar su actuación cogieron un vuelo a México para tocar allí: mismo día, concierto en 2 continentes. Los chicos llegaban con la energía y la garra que les caracteriza, haciendo bailar y sudar a todos los presentes con cortes como «Búfalo Blanco», «Caníbales» o «Visitantes»



SÁBADO 21
Comenzábamos a la jornada puntales a las 17:00 para ver a Trading Licks, grupo valenciano de rock con tintes psicodélicos y un bagaje importante para lo poco que llevan tocando en eventos grandes, se les veía muy cómodos y eso siempre el público lo percibe. A destacar temazos como «Out of control»
A las 17:50 y puntuales como un reloj llegaba Agnes con Miss Octubre, un rock caracterizado por su potencia, su energía y la actitud, que lo es todo en el escenario y su vocalista bien lo sabe, se metió al público en el bolsillo.
Muchachito empezaba con las lentas, o eso dijo, pero luego protagonizó el primer llenazo de la jornada con todo el mundo bailando y saltando hasta no poder más. Después de un rato se despedía con la última canción de 40 minutos para acabar con su éxito por excelencia «Siempre que quiera». Curioso lo que pasa con esta canción porque cuando comienza el primer acorde cientos de móviles se alzan en el aire con el botón del audio del whatsapp activo y ese ‘ojalá no te hubiera conocido nunca’ que muchos le dedican a alguien.



Después de esta jartá a bailar con Muchachito era el momento de tener un poco de tranquilidad y observar la puesta de sol con Rubén Pozo. Pozo es un tipo que sabe lo que cuesta ganarse el pan, un músico con una larga trayectoria que ha vivido momentos más dulces en su carrera, pero ahora le toca volver a picar piedra. Nos presentaba su segundo disco en solitario. Con menos suerte que su colega Leiva (la otra mitad de Pereza) en cuanto a público y a ventas se refiere, le toca abrirse camino de nuevo.Ni corto, ni perezoso se lanza a una gira de presentación con banda y otra en solitario y este Montgorock fue en solitario. Su concierto fue una muestra de valentia y coraje, aun estando en minoría abrumadora respecto a los demás grupos participantes en el festival, nos hizo entender eso de “Todo palante” una de las canciones de su último trabajo.



Después de Rubén Pozo esperábamos con ansia el concierto de Quique González que venía con nuevo disco y con algunos cambios en la formación. ‘Charo’ fue uno de los temas del nuevo disco que más triunfaron entre los asistentes que contaba con la dulce presencia de Nina de Morgan y también nos presentó cortes tan bonitos como ‘Orquídeas’. Pero aun así nos regaló temazos de discos anteriores como «Conserjes de noche» o «Salitre»
Pasadas las 22 horas estábabamos ya en el escenario Rockers esperando con ansia a Arizona Baby, grupo vallisoletano que nos iba a trasladar al rock estadounidense más sureño con esos punteos de guitarra perfectos. Rescataron canciones de su álbum Secret Fires o Songs to sing Along -reeditado en 2015- y su infaltable «Shiralee»
La Pulquería llegaba pisando fuerte y venía para quedarse en la memoria de todos los presentes. Gerard apareció simulando una calma poco normal pero que precedía a la tormenta. Tormenta de ritmos y bailes frenéticos que no dejaron indiferentes a nadie del público. Absolutamente todos estaban inmersos en los encantos de la pulquería y querían cada vez más y más, un bolazo.
Kitai aparecían enfundados en unas máscaras que -por lo menos a mí- me dieron un mal mal rollo. Era mi primera vez viéndoles y ese detalle me descolocó un poco. Lo que no me descolocó fueron las líneas instrumentales pegadizas y que particularmente me hacen recordar los primeros tiempos de grupos como Incubus o Red Hot Chilli Peppers. No les perdáis de vista ya que darán mucho que hablar.
Los Zigarros cerraban la segunda jornada de este festival. Con su recién llegado LP «A todo que sí» hicieron que todo el público se pusiera a bailar y cantar con ganas de más, tanto que casi no les dejaban que se fueran, pedían bis tras bis y ellos respondieron. Un gran concierto para acabar una jornada redonda.
Qué nos gustó: El SO-NI-DO. Hace mucho que no escuchaba un festival tan bien sonorizado y ajustado, se podía percibir esa magia de las voces y los instrumentos conjuntados desde cualquier zona del recinto, trabajo inmejorable. Nos gustó también que los conciertos fueron llevados con una puntualidad envidiable para muchos eventos, eso siempre es un punto muy positivo así como el nulo solapamiento entre ambos, pudimos disfrutar de TODO. Nos gustó también el trato del personal, que siempre fue amable con nosotros y sobre todo la organización.
Que se podría mejorar: Como cosas que se podrían mejorar a nuestro juicio es la información del personal, igual era el primer día pero nosotros llegábamos un poco desorientados y ellos tampoco no nos podían ayudar. Otro aspecto es tener entradas a foso para prensa determinadas y en un lateral: salir por una puerta en medio del escenario es incómodo para nosotros y para el público ya interrumpimos su concierto. Y por último el número de baños, creedme, nunca es suficiente.