Si estas buscando la manera de que tus fotos no salgan movidas, lo primero es “contener la respiración en el momento de apretar el botón”. Pero no es una solución definitiva, existe otro factor de peso mucho mas importante. Tomar firmemente la cámara entre nuestras manos sin morir en el intento. Existen seis posiciones básicas que pueden resultar muy útiles con el fin de evitar las molestas vibraciones:
- Codos hacia dentro – juntar y apretar los codos hacia dentro y adicionalmente apretarlos contra el centro del pecho.
- Levantar el hombro izquierdo – a la vez que se junta el brazo al costado, apoyando el codo en las costillas.
- El trípode humano – consiste en sentarse en el suelo y descansar el codo izquierdo sobre la rodilla del mismo lado. Juntar el codo derecho contra el costado o pecho.
- Tumbarse en el suelo – boca abajo. La cámara queda sobre el suelo y la mano izquierda se coloca, en el momento del disparo, debajo del extremo (o del parasol) del objetivo, plana o en puño según sea necesario ajustar la altura.
- Estilo ametralladora – donde el extremo del objetivo apoya en la parte superior del codo izquierdo. A la vez la mano izquierda se agarra al brazo o al hombro derecho que va contra el pecho.
- La cuna – colocando la cámara en una especie de hueco entre el hombro y la muñeca. Se puede combinar con el trípode humano.
Vídeo: Joe McNally
Imagen: Natalie Norton Fuente: http://digital-photography-school.com/